En un reciente informe, el Banco Central Europeo (BCE) advirtió sobre los riesgos persistentes de una posible burbuja en los precios de los activos relacionados con la inteligencia artificial en los mercados bursátiles, a pesar de las correcciones recientes. En su última revisión de estabilidad financiera, el BCE destacó que la capitalización bursátil y las ganancias están cada vez más concentradas en un pequeño grupo de empresas tecnológicas, principalmente en Estados Unidos, que lideran el auge de la inteligencia artificial.
El BCE señaló que esta concentración, conocida como el dominio de los "7 Magníficos" —que incluye a empresas como Alphabet, Apple y Microsoft— ha generado vulnerabilidades en los mercados de renta variable a nivel global. Esta concentración en pocas grandes empresas plantea preocupaciones sobre la posibilidad de una burbuja en los precios de los activos relacionados con la inteligencia artificial.
Además, la interconexión global de los mercados añade otro nivel de riesgo. El BCE subraya que, en un entorno de mercados bursátiles globalmente integrados, cualquier decepción en los beneficios de estas empresas podría provocar efectos adversos en todas las clases de activos y regiones geográficas. Aunque el auge de la IA ha incrementado las valoraciones, el BCE advierte que el mercado podría ser vulnerable a cambios inesperados en el sentimiento, como un fuerte deterioro de las perspectivas de crecimiento económico, cambios repentinos en las expectativas de política monetaria o una escalada de conflictos geopolíticos.
El informe del BCE también destaca que la liquidez de los mercados de renta variable sigue concentrada en un reducido grupo de empresas, lo que aumenta los riesgos de dispersión bursátil. Esta combinación de valoraciones elevadas y una dependencia extrema de unos pocos valores dominantes incrementa el riesgo de que perturbaciones individuales se conviertan en eventos sistémicos. La sensibilidad del mercado hacia estas empresas ahora rivaliza con la de grandes eventos macroeconómicos, lo que podría desencadenar ventas forzadas de activos y amplificar la tensión en los mercados de renta fija privada. Además, la creciente concentración de inversiones en renta variable en valores tecnológicos estadounidenses expone a las entidades no bancarias a posibles perturbaciones de revalorización.
"Las valoraciones y las primas de riesgo son, por lo tanto, vulnerables a un cambio en el apetito por el riesgo", advierte el BCE.
Los picos repentinos de volatilidad en los mercados podrían generar ventas forzadas de activos por parte de los fondos de inversión de la zona del euro, amplificando la tensión en los mercados de renta fija privada. Este riesgo se ve acentuado por el importante papel que desempeñan estos fondos en el mercado de renta fija de la región.
En cuanto a las entidades no bancarias, la creciente concentración de sus inversiones en renta variable en valores tecnológicos estadounidenses incrementa considerablemente la exposición a posibles "perturbaciones de revalorización", añade el BCE.