En agosto, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Estados Unidos aumentó un 0,1% en comparación con el mes anterior mientras que la inflación subyacente subió 0.3%, en línea con las expectativas de los analistas, dejando la decisión con una gran expectativa la próxima reunión de la FED.
El aumento del 0,1% en el IPC en agosto se debió principalmente a los cambios en los precios de los bienes y servicios esenciales. Los precios de los alimentos aumentaron un 0,2%, mientras que los precios de la energía disminuyeron un 1,9%. Los precios de los bienes y servicios menos esenciales, como la vivienda y los servicios de salud, también experimentaron cambios.
En agosto, el índice de precios de todos los artículos, excluyendo alimentos y energía, experimentó un aumento del 0,3 %, lo que representa un incremento respecto al mes anterior, cuando se registró un aumento del 0,2 %.
Durante el período de 12 meses que finalizó en agosto, el índice de precios de todos los artículos registró un aumento del 2,5 %, lo que representa el menor incremento en 12 meses desde febrero de 2021, por su parte el índice excluyendo alimentos y energía aumento 3.2%. Estos datos indican una desaceleración en la inflación general, aunque los precios de los bienes y servicios, excluyendo alimentos y energía, continúan mostrando un aumento sostenido.
Los precios de los alimentos aumentaron un 0,2% en agosto, lo que representa un cambio significativo en la tendencia de precios. Los precios de los alimentos en casa aumentaron un 0,3%, mientras que los precios de los alimentos fuera de casa disminuyeron un 0,1%. Los precios de los productos lácteos y huevos aumentaron un 1,1%, mientras que los precios de las carnes y aves disminuyeron un 0,5%.
Los precios de la energía disminuyeron un 1,9% en agosto, lo que representa un cambio significativo en la tendencia de precios. Los precios de la gasolina disminuyeron un 3,5%, mientras que los precios del gas natural disminuyeron un 1,2%. Los precios de la electricidad aumentaron un 0,2%.
Los precios de los bienes y servicios menos esenciales, como la vivienda y los servicios de salud, también experimentaron cambios en agosto. Los precios de la vivienda aumentaron un 0,2%, mientras que los precios de los servicios de salud aumentaron un 0,3%.